La fiebre del oro

Donde antes había inmobiliarias ahora hay tiendas de éstas. ¿Qué tendrá que pasar para que baje el oro y de desinfle su burbuja?
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Ángel Olmo desaparecido

Hoy actuamos como servicio público:

Si ha visto a este hombre, pues ya sabe, hay gente que lo busca, y debe ser gente que lo quiere, porque desde Fuencemillán hasta la Plaza de Santo Domingo hay una tirada y alguien se ha molestado en pegar este cartel.
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¡Vente de fiesta con Alvarfáñez!

Mañana jueves, fiesta Anticrisis en la cueva de La Criolla.
Y no te lo dice un cualquiera,
te lo dice el mismísimo Alvarfáñez que se ha bajado del escudo de la ciudad para irse a tomar un copazo por tres euros.
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El antes y el después de Matías

En el parque del río están repintando todos los grafitis en riguroso turno y sin salirse de las paredes marcadas. Éste es sólo un ejemplo.
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Nuevo disco de Dr. Sapo

Nos vemos en la sala Boomerang el 20. Que nos reconozcamos ya será otra cosa.
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La Conti

Acabo de llegar en la Conti y esta imagen es la que resume tantas llegadas de Madrid, también a horas en las que no se veía el toro, pero se intuía.
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Ya lo han arreglado...

Ya lo han arreglado. Le oí al alcalde decir que era porque la sal es corrosiva y por no se qué otra cosa, pero no porque se hubiese hecho mal. Espero que tenga toda, toda la razón.
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Piedras de la China

Oí que trajeron de la China todos los adoquines con los que han lapidado el centro en el plan E. Tenían un aspecto estupendo, como si fueran de granito. De hecho, todos los vecinos se han subido un par de ellos a casa para sujetar la sombrilla, aunque no tengan terraza. Pero, transcurridas unas semanas de uso, la piedra artificial venida de tan lejos se empieza a desnivelar (problema no de la China) y deshacer como un azucarillo (problema sí de la China). ¿Dónde habrá que reclamar?
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Otras utilidades de los bolardos

Creo que es el momento de abrir un concurso para encontrar nuevas utilidades a los innumerablas bolardos del centro. Ya vimos para qué puede servir su superficie plana hace unos días. Hoy hemos aprendido que sirven para delimitar plazas de aparcamiento en una acera que queda así totalmente anulada. Claro que si yo llego y me encuentro el primerito de todos al coche de la policía (véase), pues pongo el mío después.
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