


Hay cosas del botellón que no me gustan:
que se vayan a fumar y a beber alcohol a pesar de su edad
que se lleven las cestas del super y las abandonen
que luego lo dejen todo hecho un asco porque de cada 10 son cuatro los botellonistas que recogerían.
Y ahora hay rumores de que nuestro ayuntamiento lo va a prohibir.
Grandes soluciones para grandes problemas.
Y digo yo, ¿no sería mejor gastar unas perras en ir a las zonas de botellón y poner cualquier cebo para facilitar la recogida? ¿No se puede hacer un programa cívico que trate este tema de forma práctica y en el lugar en que ocurre?
Está claro que si los cuatro que recogerían pasaran a ser seis, todos recogerían.
Y claro, si finalmente lo prohiben no nos van a dejar tomarnos algo en un jardín público como se hace en todas partes de Europa, todo en nombre de nuestra seguridad. ¡Ufff!, qué repelús.