
Pues eso, que se acerca el día y no sé qué hacer. Todo es muy contradictorio; la convocatoria, que los del PP se froten las manos, el que no estemos en la calle todas las semanas pidiendo que paguemos todos -incluidos los bancos-, que no quiero que me quiten pasta, que no quiero tener movidas, que para un día al año que puedo acompañar a los niños y recogerlos sin tener que correr, pero hay una cosa que puede ser definitiva. Tal vez haga huelga, pero será sobre todo por estar ahí y decir que todo lo conseguido, desde aquella época en que los ricos pensaban que los pobres no debían descansar porque no estaban preparados más que para trabajar todo el día y se darían a los vicios, es algo que mereció la pena.
.
.