
Hombre, todos hemos hecho alguna cosa mala alguna vez, como el señor o señora de la imagen que deja tirado el coche, interrumpe la acera y piensa más en él que en los demás. Pero Señor, o Papa, o lo que usted sea, no es lo mismo un pecado que un crimen. A los pecadores los/nos puede absolver usted, pero a los criminales no los podrá sacar de la cárcel.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario