viernes, 25 de febrero de 2011

Obras


Los que vivimos por el centro estamos encantados con que se ensanchen las aceras, se eliminen barreras arquitectónicas, se retire el asfalto y se ponga piedra aunque venga de China. De verdad que es bonito llegar a casa caminando por una acera ancha, limpia, sin agujeros; pero el día que se te ocurre coger el coche ya es que no sabes por donde entrar ni por donde salir. Cuando por fin has aprendido a utilizar una calle se ponen a arreglar la de al lado y es que de verdad parece que esto no se acaba nunca...
Ya sé que los más simpáticos diréis, vente pá Madrí, pero es que es humano quejarse.
.

No hay comentarios: